Arrecife de las Sirenas |
Hola a todos!
Hoy os traigo la escapada de 4 días que hicimos en Almería. Más concretamente visitamos Cabo de Gata.
Nuestro alojamiento estaba en Almería ciudad, en la zona de la estación de tren. Eran los Apartamentos 16:9, cogimos dos de 4 personas porque éramos un grupo de 8, y estaban bien.
Primer día
Sábado fue nuestro primer día como turistas, y fuimos al centro de Almería. Una vez allí visitamos la Catedral, y de allí subimos a la Alcazaba. Con el calor que hacía la subida fue un poco dura, pero merece la pena. Para que os hagáis una idea, es como la Alhambra de Granada pero más pequeña. Tiene varias fuentes y unos jardines muy bonitos, y desde arriba se ve toda la ciudad de Almería.
Comimos en el apartamento, y por la tarde dimos una vuelta en velero, con Alojamientos el Velero. Juan Jesús, el patrón, es muy simpático. Dimos una vuelta hasta Aguadulce, y luego volvimos hacía Almería. Dos de mis amigas se marearon, y él les dijo dónde ponerse para que se encontraran mejor y todo, fue un encanto. Así que si vais en barco os recomiendo que siempre os toméis biodramina o algo para el mareo. Todo y eso, nos encantó la vuelta.
Para cenar fuimos a tomar unas tapas, hay que aprovechar que en Andalucía por cada bebida te ponen una tapa. Fuimos a la calle Jovellanos que hay muchos bares y por la zona del centro y la verdad es que comimos muy bien.
Yo en el velero |
Segundo día
El domingo decidimos ir a visitar Níjar, uno de los pueblos blancos de España. Para mí tiene un encanto especial, todos estos pueblos mediterráneos con las casitas blancas... PRECIOSOS! Dimos una vuelta por el pueblo, ya que con el calor que caía no nos atrevimos a subir a la Atalaya.
Bajamos a comer a Cabo de Gata (sí, el pueblo) y comimos en un bar de la playa, que se llama La Playa. Los boquerones fritos estaban buenísimos, igual que el resto de tapas que pedimos, y los camareros muy amables. En caso de no encontrar sitio en este, hay varios vares por la costa donde se puede comer.
Por la tarde estuvimos en el Arrecife de la Sirenas. Esta es parada obligatoria por las vistas que hay desde arriba, de mis lugares favoritos. La primera vez que fui super que iba a volver, y ahora sé que volveré. También bajamos a la playa, y el agua estaba cristalina, para hacer snorkel fue perfecto. Os lo recomiendo.
Para ver el atardecer nos fuimos a Retamar, donde esta la plaza del mar que hay un paseo marítimo muy bonito y un parque donde pasear.
Níjar, de fondo la Atalaya |
Tercer día
Este día decidimos ir a la playa. Empezamos por la playa de Los Genoveses, una playa virgen que es muy plana, perfecta para ir con niños. También tenéis que llevar todo lo que necesitéis para pasar el día ya que no hay chiringuitos ni nada. Para ir a esta playa hay que madrugar, ya que el parking es limitado y tiene un horario.
Nosotras una vez llegamos, aparcamos en el restaurante La Fabrica de los Genoveses y fuimos andando hasta la playa. Os recomiendo llevar un gorro o algo porque hace mucho calor, para que no os dé el sol directo en la cabeza. Es una playa amplía en la que seguro que encontráis sitio. Desde allí se puede ver el Morrón de fondo.
Para comer aprovechamos y nos quedamos en el mismo restaurante donde aparcamos. Yo me pedí un falso couscous con cabrito, y aunque no soy muy fan de comer carne, tengo que decir que estaba muy tierna, se deshacía en la boca y la salsa con la que estaba cocinada muy buena.
Justo después de comer íbamos a ir a Monsul pero había 45 minutos de cola, por lo que aprovechamos para hacernos fotos con el paisaje desierto tan bonito que tienen en Almería y nos dirigimos a Los Escullos.
Una vez en los Escullos, hay una roca donde todo el mundo se hace la foto, y que parece que cuelgues sobre el vacío. Desde allí se ve una playa, pero nosotras decidimos ir hacía la derecha, mirando al mar, que hay una playa escondida con mucho encanto. La forma de las rocas le da una magia especial. No es una playa muy profunda, sino bastante plana, pero había mala mar y no estuvimos mucho tiempo en el agua.
Esa noche decidimos ir a tomar unas tapas al centro de Almería por la zona de Jovellanos.
De vuelta a casa aprovechamos para parar en Mojácar, otro de los pueblos blancos de España. Como Níjar, Mojácar también tiene muchísimo encanto y merece la pena perderse por sus callejuelas. Nosotras estuvimos en la parte del pueblo, no la que da al mar.
Volviendo también aprovechamos para parar en Alboraya y tomarnos una horchata artesanal con fartons en la horchatería Daniel.
Si algún día vais a Cabo de Gata podéis aprovechar estas recomendaciones, aunque a nosotras nos faltaron muchísimos más sitios por ver. Desde luego, un sitio donde volveré algún día.
Si queréis ver más fotos del viaje, las estoy subiendo a mi Instagram @anna.photographies
Muchas gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post.
Anna
xxx